Cada 16 de octubre se celebra el Día mundial de la alimentación y este año no nos podemos olvidar de recordar que a pesar de la crisis, más de mil millones de personas en todo el mundo pasan hambre y no tienen para comer a diario, que eso es precisamente la crisis de todas estas personas. Tanto en África como en Asia se dan muchos casos de malnutrición y de hambruna, pero en otros países como en Argentina y El Salvador, se están dando graves casos de desnutrición de manera radical y las cifras de hambrientos en el mundo aumenta.

alimentacion.jpg

Ahora mismo una sexta parte del mundo pasa hambre, que es una cifra muy significativa y básica para entender este problema. No es sólo que falte alimento en muchos países, sino que en otros países hay un alimento para comer y no es el adecuado, ya que hay déficit de vitaminas que necesitamos para crecer. Por poner un ejemplo, un niño que acaba la lactancia materna a los seis meses, inmediatamente en muchos países de Àfrica pasa a comer carne de cabra, que es el único alimento que se puede comer y es algo dramático para un cuerpo tan pequeño.

Es importante que los gobiernos hagan algo para que el hambre en el mundo descienda. Muchos piensan que no es problema nuestro, pero en realidad es problema de los países donde se vive medianamente bien y donde hay cierta riqueza. La solidaridad consiste en poder aportar alimentos y tratamientos a los países que necesitan que sus habitantes tengan alimentos variados y también una solución a su problema de escased de alimentos. No podemos ser tan egoístas de pensar simplemente en lo que suceda en nuestro país.

Foto|Indemaya

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.