Relato de un viaje por Camerún y su nivel de vida

Las frutas tropicales son baratas en este país, pero otras son muy caras. Por ejemplo, una manzana cuesta alrededor de 50 centavos y un kilogramo de peras puede llegar a costar $ 15. Las uvas son las frutas más caras; un kilogramo de uva cuesta $ 20.

Durante mi paseo por la capital, me quedé maravillado de 10 diferentes locales de danza en la calle. Cada tribu demuestra su cultura a través de sus singulares danzas. Fue una experiencia muy interesante.

Este es un país colorido y diverso, con más de 200 tribus y comunidades locales.
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Es un mosaico aquí que vale la pena visitar. Hay muchos diferentes colores que representan la diversidad y riqueza cultural en el país.

Vale la pena pagar por una visita a la carnicería propiedad de un hombre llamado Abdullah. Es costumbre muy frecuente la de cocinar la carne frente a las carnicerías. En algunas de las parrillas de Camerún se prepara el tocino a la vista del público.

La gente come esta carne ahí mismo, a la orilla de la calle. Incluso los extranjeros que son curiosos no pueden dejar pasar de probar esta maravilla culinaria. Pero el pescado realmente apesta. Es imposible estar cerca del lugar donde está siendo cocido.

A un lado se puede apreciar a un cerdo en el suelo, pronto será sacrificado. Cristianos y adeptos de las religiones tribales comen una gran cantidad de carne de cerdo. Así es un día normal de mercado en Camerún.

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